ELS FELIÇOS ANYS 20
El final de la Gran Guerra supuso para todos los países un alivio, dejando un panorama desastroso en sus economías. Pero apenas tres años más tarde, superada la primera crisis, la economía en los Estados Unidos se reactivó en medio de un ambiente de euforia y optimismo; poco tiempo después Europa, se vería contagiada por este clima y se iniciaría un proceso de recuperación en sus economías.
La aparición de nuevas tecnologías en la vida cotidiana, como la radio o el teléfono, o su aplicación en la industria con la fabricación en cadena de automóviles, aparatos electrodomésticos u otros bienes, supondrían un cambio radical en el modo de vivir de la sociedad y en los medios de producción. Los beneficios y la productividad de las empresas subían y también los salarios, pero en bastante menor proporción. Había nacido la sociedad de consumo; el deseo de olvidar los horrores de guerra, llevó a la gente a vivir la vida al máximo. En esta nueva concepción de la vida afectó de manera especial a la mujer, no solo en su forma de vestir o en su aspecto físico, sino también en su papel dentro de la sociedad.
La arquitectura, el diseño comercial y el industrial, se vieron influenciados por el Art Decó, mezcla de otros estilos modernistas y con cierta inspiración en el arte egipcio
Por otra parte, el ocio ocupa un papel muy importante en la vida de los ciudadanos; se popularizan deportes como el tenis, el ciclismo, las carreras de coches, el boxeo, la natación o el fútbol. Las salas de espectáculos, teatro, cine, cafés y cabarets, se llenan de un público ansioso de dejar en la calle los problemas cotidianos.
El sueño acabaría un jueves, el 24 de octubre de 1929.
Valencia, no fue ajena a este movimiento. A mediados del año 1919, la conflictividad social empieza a decrecer, si bien en el año siguiente hubo un repunte, produciéndose atentados a políticos y comerciantes con bombas en cafeterías y teatros, incidentes más próximos al gansterismo que a la mera reivindicación laboral.
Es a partir de 1922, cuando la economía empieza a crecer y la conflictividad social a disminuir. El sector agrícola, gracias al espectacular incremento de las exportaciones citrícolas, es el más beneficiado; es la época dorada de la naranja. Y mientras las organizaciones patronales se fortalecen, las diferencias internas en el PSOE, la UGT y las discrepancias con las Juventudes Socialistas, facilitan el nacimiento del PCE.
Políticamente, la década queda marcada con el golpe de estado de Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923. El viejo sistema canovista, inoperante y falto de credibilidad, está totalmente agotado. En un intento de aunar todas las fuerzas conservadoras del país, Primo de Rivera crea el partido de la Unión Patriótica, siendo su jefe en Valencia, el alcalde D. Carlos Sousa, Marqués de Sotelo. Es durante su mandato cuando se finalizan las obras del Mercado Central, casi veinte años después de que se aprobara el proyecto, y se produce la mayor transformación en la geografía urbana de Valencia, el derribo de la Baixada de Sant Francesc y la nueva configuración de la plaza de Emilio Castelar, que quedaría finalizada cuando ya en la República, el arquitecto del Ayuntamiento, D. Javier Goerlich, realizara la plataforma central, popularmente conocida por “la Tortada”, con un mercado de las flores en sus bajos.
Tampoco era ajena España, al proceso que se estaba produciendo en el resto de Europa, los grandes desequilibrios sociales producidos por un incontrolado ascenso de la economía, nos iba a llevar en la siguiente década a una serie de sucesos que iban desde la esperanza y las ansias de libertad, hasta el mayor de los males en que puede caer una sociedad.
X. Oms - Febrero 2012
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